PREVENCIÓN
La intervención temprana puede prevenir problemas relacionados con el alcohol en adolescentes. Si tienes un hijo adolescente, presta atención a los signos y síntomas que puedan indicar un problema con el alcohol:
- Falta de interés en las actividades y los pasatiempos, y en la imagen personal.
- Ojos colorados, balbuceo, problemas de coordinación y lagunas mentales.
- Dificultades o cambios en las relaciones con los amigos, como juntarse con un nuevo grupo.
- Calificaciones más bajas y problemas en la escuela.
- Cambios de humor frecuentes y comportamiento defensivo.
Puedes ayudar a prevenir el consumo de alcohol en adolescentes de la siguiente manera:
- Da un buen ejemplo con tu propio consumo de alcohol.
- Habla abiertamente con tu hijo, dedica tiempo para estar juntos e involúcrate de manera activa en su vida.
- Hazle saber a tu hijo qué tipo de comportamiento esperas y cuáles serán las consecuencias si no cumple las normas.
La prevención de esta enfermedad debe empezar desde la adolescencia, evitando que el adolescente beba alcohol antes de los 18 años. Para ello, es importante la actitud de la familia, no sólo prohibiéndoles, sino también no consumir alcohol con frecuencia delante de ellos ni hablar de cuánto bebían de jóvenes, ya que así el joven puede ver el consumo de alcohol como algo normal y deseable cuando se está con amigos.
También es importante informar al adolescente de las consecuencias que tiene el alcohol y mejorar sus habilidades sociales y su autoestima.
En segundo lugar, es preciso informar al adolescente sobre las consecuencias reales del alcohol. Afortunadamente cada vez son más los jóvenes que conocen los efectos del alcohol y las graves consecuencias que puede tener sobre su salud y su calidad de vida, pero si no se acompaña de medidas efectivas de prevención, la información no es suficiente.